Debes a los bancos MÁS que ellos deben a ti

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

John Maynard Keynes, el tercer británico más famoso después de David Beckham y las Spice Girls, dijo que si le debes al banco $ 100 es tu problema.

 

Cuando le debes al banco $ 1 millón, es el problema de los bancos. En 1988, cuando Trump compró el famoso Plaza Hotel de Nueva York, pagó 407,5 millones de dólares. Obtuvo un préstamo de 425 millones de dólares. "Si el mundo se va al infierno en una canasta, no perderé un dólar", se jactó Trump ante un reportero.

 

Si bien odio usar a Trump como ejemplo de ingeniería financiera sólida, tengo que felicitarlo por este alarde. En tiempos de incertidumbre y bajas tasas de interés, sería un tonto no apalancar.

 

La deuda no es Lucifer. Los asesores financieros llevan décadas vilipendiando la deuda. En el siglo XVII, los cristianos creían que la Iglesia Católica era el anticristo. En el siglo XVIII, los franceses creían que era María Antonieta después de que les dijera a las masas hambrientas que si no había pan, que comieran pastel. En el siglo XIX fue Napoleón, el siglo XX Adolf y Joseph (buen nombre para un helado) y el siglo XXI, la mención de DEBT hizo que la gente se lanzara por el agua bendita.

 

No todas las deudas son malas y no todas las deudas son buenas. Hay deuda buena, mala y fea. Empecemos por lo feo.

 

Algunas tarjetas de crédito cobran al norte del 30% APR, pero esto no disuade a algunas personas de maximizarlas y luego usar otra tarjeta para pagarla, y así sucesivamente hasta que se metan en una espiral satánica de deuda. Las personas inteligentes pagan mensualmente la cantidad que necesitan para evitar intereses, lo que significa que pueden obtener hasta 40 días de dinero gratis.

 

Ahora por la mala deuda. Esto es cuando la gente pide prestado contra el valor líquido de su casa. Esto convierte su casa en un pasivo, porque saca dinero de su bolsillo mientras realiza los pagos mensuales sin recibir ningún ingreso. Su única esperanza es que el precio de la vivienda se revalorice, pero eso significa entrar en el juego de la especulación inmobiliaria.

 

Ahora tienes la buena deuda. Aquí es donde usa la deuda para comprar activos que generan ingresos por alquiler. El interés de la deuda es deducible de impuestos y la deuda le permite generar un flujo de efectivo que pone dinero en su bolsillo. La clave aquí es utilizar la deuda para adquirir activos de alta calidad que generen un flujo de caja confiable.